Cómo hacerle preguntas interesantes a ChatGPT
Hay una especie de culpa, todavía, al admitir que usamos ChatGPT. Pero ese uso requiere una habilidad que es casi un arte: la de hacer buenas preguntas.
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En la edición de hoy, tenemos un invitado de lujo. ¿Por qué a veces sentimos culpa cuando decimos que usamos ChatGPT, como si fuese una trampa o un machete?
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Cómo hacerle preguntas interesantes a ChatGPT
Desde ya, las herramientas de IA generativa devuelven millones de errores, alucinan y no se puede confiar en ellas al 100%. Pero hay un rol que es fundamental y ese sí lo tenemos los humanos: el de hacer las preguntas o instrucciones.
Mi invitado de lujo nos va a hablar un poco de esto porque sabe y bastante. Él es Walter Sosa Escudero, profesor de UdeSA, economista, econometrista y datista.
Autor de varios libros:
Qué es (y qué no es) la Estadística
Big Data
Borges, Big Data y yo
El más reciente: Viajar al Futuro (y volver para contarlo): la ciencia detrás de los pronósticos), de Siglo XXI Editores.
Yo tomé un curso con él que se llama “Estadística para periodistas” y me divertí un montón. Walter tiene una gran habilidad para enseñar y entretener.
A continuación, nuestra charla:
- Vivimos en una era donde las protagonistas son las supuestas respuestas mágicas que nos dan las herramientas de la IA generativa, pero ¿Qué rol le toca al arte de hacer las preguntas?
-Es el rol fundamental. Un error en la educación actual consiste en sobreentrenar a los alumnos en responder preguntas, cuando lo que la ciencia o cualquier institución compleja espera es que uno formule preguntas.
De hecho, no importa tanto la respuesta sino el grado de adecuación de esta a una pregunta bien formulada. Quien más se esta beneficiando de la IA generativa es quien pregunta correctamente y tiene elementos de juicio para evaluar en qué sentido la respuesta se adecúa a la pregunta.
- Si bien estas herramientas automatizan varias tareas que antes hacíamos los humanos, queda de nuestro lado el hacer las preguntas/instrucciones. ¿De qué manera podemos entrenarnos para hacer buenas preguntas?
-Por anacrónico y contradictorio que parezca, opino que el mejor "entrenamiento" (palabra que no me simpatiza, prefiero "educación") es promover la curiosidad acerca de cuestiones básicas (por qué llueve, por qué hay pobres y ricos, etc.) y enfrentarlos a cuestiones que son relevantes y que por ellos son complejas.
Creo que una buena formación en cuestiones fundamentales (de la biología al derecho, de la política a la física, ni hablar de la matemática) fue y sigue siendo fundamental para formar ese espíritu critico y "preguntón". Es esa practica con la relevancia y la complejidad bien entendida la que conduce naturalmente a buenas preguntas.
¿Cuáles crees que son las habilidades que puede despertar en estudiantes, en particular, o humanidad en general el uso de herramientas de IA generativa? ¿Por qué nos da cierta sensación de culpa confesar que las usamos, como si fuesen una trampa o un machete?
La IA puede ser un excelente complemento, y a veces un sustituto. Como con toda tecnología (de las calculadoras a internet), el uso viene acompañado de abusos y hay que proceder exactamente de la misma manera. Por ejemplo, el uso de calculadoras puede reemplazar actividades triviales (multiplicar, dividir, etc.) siempre y cuando esta práctica no atente contra pensar qué significa multiplicar o dividir, tanto como algoritmo como concepto.
Un uso inteligente y prudente de herramientas como el ChatGPT puede ser un gran complemento, pero requiere mucha preparación por parte del docente.
Un ejemplo de cómo Walter usa ChatGPT en sus clases
En mis clases uso enfáticamente ChatGPT.
Por ejemplo, si vamos a discutir "datos en paneles", antes de la clase les pido a mis alumnos que "conversen" con el ChatGPT con la siguiente consigna: "mi profesor me dijo que en clase vamos discutir sobre datos en paneles, ¿Qué te parece que debería ocurrir en esa clase? ¿Cuáles son las ideas fundamentales a las que debería prestar atención". Además, formularle otras dos preguntas que a los alumnos se les ocurra.
Yo no discuto ese "output" (salida) en clase, pero les digo a mis alumnos que una vez que terminó la clase, vuelvan a tener la misma "charla" con el ChatGPT a ver si realmente ocurrió lo que antes le habían preguntado.
Este tipo de interacciones supone un tipo de alumno activo e inteligente, y además deja en claro que yo mismo como docente no le tengo miedo a la tecnología. El antídoto del miedo es la discusión franca.
La vida no instagrameable
Escribí un post en LinkedIn sobre este tema, lo podés leer acá.
Y en conexión con esto, quiero hablarte de la escucha no instagrameable. Es raro este término y lo inventé yo con todas las licencias posibles. ¿De dónde viene?
Estoy leyendo el libro La crisis de la narración, de Byung-Chul Han, para entender desde la crítica los conceptos que hoy circulan tan de moda en redes, como el storytelling.
Todos queremos decir, narrar, contar nuestras historias, pero ¿dónde quedó nuestra capacidad de escucha? Ni siquiera aguantamos un audio de WhatsApp de un minuto.
Lo explica mejor Byung-Chul Han, a continuación:
Narrar y escuchar con atención se requieren mutuamente. La comunidad narrativa es una comunidad de personas que escuchan con atención. A la escucha es inherente una atención especial. Quien escucha atentamente está olvidado de sí mismo, se sume en lo que escucha: ´Cuanto más olvidado de sí está el que escucha atentamente, tanto más profundamente se le graba lo escuchado’. Estamos perdiendo cada vez más el don de escuchar. Nos escenificamos a nosotros mismos, nos escuchamos a nosotros mismos, en lugar de olvidarnos de nosotros mismos y abandonarnos a la escucha.
Más allá de las técnicas que figuran por todos lados sobre lo que tenemos que hacer en nuestra estrategia en redes, una parte tiene que estar destinada a escuchar -en el más amplio sentido del concepto-.
Gracias por haber llegado hasta acá :)
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Me pareció genial este artículo. A ponerlo en practica